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Silence Is Sexy

Mariana en cuentos II

Mariana nació el mismo día en que decidio morir.

Una noche en la que perdió el rumbo y mando, la poca fuerza que le quedaba la utilizó para subir. Sin zapatillas, con mucho cuidado y a la fría noche. Un mar negro sobre ella, un lugar tan hermoso para esconderse, para huir.

Son tan grandes las estrellas, pero todos las ven pequeñas.

Luego, se quitó todo abrigo, ropa y cobija. Hasta quedar solo en piel, solo en mármol, sola. Ese era plan. Sabía que su cuerpo no resistiria una noche en el frío, que simplemente cerraría los ojos y dormiría como una princesa de hielo. Así debía de ser. Así sería.

El frio amigo mío, es una voz muy cruel. Un ser tirano, que te obliga a verte como la minúscula estrella que eres para los demás. Te pasea en recuerdos al calor corporal, como una especie de usurero, de traficante. Hace que mitad de tu cuerpo te grite y la otra mitad te abandone. No es conocido de nadie, solo hace su trabajo, pero tampoco va a hacer el tuyo. El frió solo hará llorar a tu alma, pero tu cuerpo lo tienes que apagar tu. Debes ganarle con la mente, mandarlo cerrar los ojos, dormir por siempre. Al principio temblara de miedo, cobardía, necesidad. Se dará por vencido en determinado momento, y como último brindis te dará un elixir químico, te lo empuja directo y al compás de tu sangre. Ese es su adiós, el darte una última probada de calor en el alma. Luego no lo escucharás más. Abraza el suelo, di buenas noches y si te escuchan: "nunca jamás".

Madre Luna tiene hijas. Las pequeñas dicen que vieron algo igual de brillante que ellas abajo, en la tierra. Preguntan a madre por la nueva hermana, pero ella no sabe que contestar. Y la ve, sola, brillante y fría.

- Está perdida hijas mías, es una de ustedes, pero no me pertence, no todavía.

Contemplar a su futura hermana era hermoso. Tanta soledad vuelta diamantes, tanta blancura vuelta cristal.

Aurora ya viene, padre sol está en camino. Hijas, su futura hermana no debe dar la espalda a su padre. Denle la vuelta para que la reconosca.

Mariana despierta. La primera luz que ve es hermosa. Mariana nace. Una nueva vida se despierta dentro de ella. Mariana rie. Recuerda todas las emociones, pero no sabe expresarlas. Mariana se descubre sola. Se percata de sus manos, manos creadoras. Se da cuenta de sus piernas, piernas navegantes. Se descubre el manto de las estrellas marcado en la espalda, un abrazo del cielo. Mariana se viste de ánimo, Mariana se va.

- Padre sol, dice madre. Marca el horizonte para ella, perdió el rumbo, está perdida. No tomará el mismo camino, pero asegurate de que a donde vaya siempre te vea a ti.

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