Si me quejo me va peor
Ando de indiscapacitada a falta de un mejor término. Aunque por alguna razón pienso que si me hubiera roto una pierna estaría todo mucho mejor.
No puedo salir porque está lloviendo, estoy tan pobre en efectivo que ni una sombrilla tengo a la mano. No puedo leer a falta de lentes y de ese interés que te provoca un libro recién descubierto en el estante, el que desde que ves el forro, el autor y el título te atrapa de las narices y no te suelta hasta que termines con él.
Es ridículo como hay 98 canales de TV por cable que no tienen absolutamente NADA interesante o que por lo menos no mate neuronas tan rápido.
A alguien se le ocurrio formatear la PC. Si ése alguien no hubiera respaldado las fotos y mis trabajos, ahorita postearía sobre "la vida en un reclusorio femenil". Pero nada más me dejó sin drivers de audio, sin todos mis links favoritos (y organizados), sin música que dejé descargando, sin los primeros episodios de " The Tudors", sin Microsoft Office y sin antivirus. Nada más. Con la música hubiera bastado para darme un infarto... Pero ya he aprendido que de una baja informática no puedo morir. Me podré hastiar del tedio hasta desesperar, pero no morir.
Y para colmo traigo una infección en la garganta que hace imposible el pensar en nicotina por vía cotidiana. Eso si que me va a matar. En unos 20 años, pero me va a matar.
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Ana -