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Silence Is Sexy

Otro Día

Asesina en sueños

A veces, y solo con ese tipo de desconocidos que te hace encabronar, me sale un impulso violento-ficticio. Es como esos flashbacks que ves en algunas películas en donde, de estar en una conversación civilizada, de repente rompe el caos: sangre aquí y allá y de nuevo, a la escena inicial. Como un tipo de opción alternativa que hubiera estado genial realizar pero que por reglas morales y/o jurídicas nomás no.

Me pasa mucho con gente ignorante, machista, algunos choferes, recepcionistas (mujeres) y gerentes (hombres). Exíste una conversación previa "civilizada", pero siempre, siempre, mi interlocutor es quién sale con una barbajaneidad más grande que su estatura. Es ahí donde trato de no perder la cordura, de ser lo más paciente y menos mal hablada posible... y en ese intento de auto-control, mi mente le pone play a su ficción y acto seguido yo tomo un arma (asi como ésta), le atino tres tiros a mitad de los ojos, los dejo chorreando de sangre, tomo mis cositas y me voy super alegre y con esa sensación de "me vale madres". Claro que a tal grado, mis fantasías ya incluyen más variados amagos de la balística, como el tiro en la sien, en la boca para que salga por los sesos; un solo tiro en la rodilla para que del dolor me pida que mejor lo mate; en el pie y en el hombro. Las balas en el estómago y corazón si me dan cosita.

Lo curioso es que las ganas de matar siempre me dan con extraños (y solo con un semi-conocido). De chica siempre fantaseaba con ser asesina a sueldo, y ladrona profesional y dar marometas por lásers y ganar mucho dinero en costalitos y vestir cuero negro y todas esas cosas. Ahhh, la fantasía.

Qué perfecta fuga para la realidad tan desabrida de hoy.

Vigilia

La palabra me da escalosfríos. Me acabo de dar cuenta de que es viernes de vigilia porque escuché a unas señoras criticar a un carnicero por abrir en "día tan sagrado"... aparte porque no salío tampoco la señora de los tacos de cabeza con los que regularmente me alimento una vez por semana.

Vigilia. Nunca me gustaron los viernes de vigilia. Cuando estaba en el colegio de monjas, todos éstos viernes nos hacían tirar a la basura todo aquél alimento que contuviera carne. Aún cuando fuera salchicha económica constituida por albuminas y grasa, merecía estar más en el bote de la basura que en nuestros santos estómagos en pleno desarrollo, porque si no... te ibas al infierno. Le debo mucho a esas monjas, de verdad. SIn ellas nunca hubiera desarrollado un segundo lenguaje como él sarcasmo. Benditas ellas y sus copones de 14 kilates donados por la sociedad de padres de familia.

Vigilia. Día de fiesta para la economía piscícola. De descubrimiento para el católico desprevenido. De rutina para el pobre y de asueto para el carnicero.

Nunca me han gustado los días cómo éste, sobre todo por ser viernes. Las tortas del mago cierran, las Dominos tienen éstas asquerosas combinaciones de calamar y atún, los sushis están a reventar y si alguien te ve dándole mordida a cualquier alimento que antes fue animal de granja se enojan, cuchichean y se ván para que no se les antoje.

 

Chilanga madre

Siempre me estoy quejando de que no vivo en el DF. Estoy idealizada al modus viviendi de dicho lugar: el metro, los departamentos, el smog y la inseguridad. ¡Uy!... paraíso.

Por lo tanto siempre me estoy quejando de que en mi localidad nunca hay nada bueno ni en la tele, ni el la radio, ni en el cine, ni eventos culturales de calidad, ni buenos conciertos de música etc. Bajo ese slogan de: "si yo fuera chilanga, ya ahorita estuviera en el concierto de "The Dears", me colaría a las Fiestas Sicarios, poseería mi tarjeta para el metro, compraría en el mercado del Chopo y ya tendría mi boleto para ver a Radiohead banalmente guardado" siento como que me amargo la vida... porque al menos en un futuro a corto plazo no creo poder cambiarme a esa residencia... sobre todo porque ni con qué empezar. Verdad.

Justo ayer, a mitad de fiesta de azotea, me puse a preguntar. Neta, ¿quién me dice que mi felicidad solo esta vigente a 300km de distancia?.

No es que ya haga un cambio Zen de mi forma de pensar, es solo que me apachurró la realidad. Si yo DE VERDAD viviera en el DF haría las mismas pinches cosas aburridas que hago aquí porqué simplemente soy me convertí en rara y aburrida, sobre todo con estado civil desfavorable (eso de rendir horarios -y cuentas- a una persona es más pinche vil que cuando era a los padres).

¿Qué hacer?, como siempre, la crisis de identidad se me trepa encima. Durará algo así como hasta las seis de la tarde cuando decida quitarme la pijama y salir a ver un documental en Solaris. Hay un festivalín de documentales, quién quita y ahí me codeo con gente "rara y aburrida" como yo. A lo mejor a ellos les cae cada semana una cartelera cultural pocamadre que a mi por ser pobre no me mandan.

Dios me escucha, pero no me entiende

Estoy desesperadísima por encontrar el recibo de pago (del que les cuento en el post anterior) para poder inscribirme en mi "pseudo" Escuela Normal. De tan desesperada que estoy, creo que mientras urgaba en todas mis bolsas estaba rezando por encontrarlo. Típico de cuando ya perdí toda confianza en mí y necesito apoyarme en alguna muletilla de fé.

[...] y si, yo me acuerdo que estaba con una hojita de la carga académica, porfavor diosito, ayudame a encontrarla.

En eso, muevo mi carpeta y ahí esta la maldita hoja de la carga académica, muevo otra hoja y ¡ahí esta un bonche enorme de recibos! Me parece que pueden ser todos los recibos del mundo... pero no es el que yo búsco.

Maldita metafísica a la que todavía no le encuentro muy bien el chiste.

Verdes

Dese hace más de seis meses aproximadamente que ví en Oslostil, (página Nórdica acerca de "sreet-style"), una prenda que me dejó obsesionada. Hablo de los pantalones verdes que bien pueden apreciar aquí, y aquí. Me obsesionaron tanto, al grado de buscarlos por todas las triff-stores de mi Morelia, buscarlas en e-bay y googlear la manera de hacerlos yo misma, todo sin ningun éxito. Hasta que hace dos meses fuí a la rebaja de Zara (porque comprar ahi cuando no hay rebaja es estúpido) y vi que los vendían impunemente a $200 pesos, justo cuando creí que Dios me amaba por ponerme semejante regalo en mis narices vi que soy otra mujer frustrada como cualquier otra: ninguno era de mi talla. Todos pasaban de la 36, 34, 32 a la infame 26, 24, etc. (¿en serio que hay niñas asi de varitas?), salí de ahi enojada con las manos singalesas que no fabricaron suficientes pantalones en la talla que yo necesito. Pero la vida sigue... y da muchas vueltas.

A veces me frustra que, justo cuando quiero algo, alguien muy cercano a mi con la solvencia económica adecuada lo obtenga primero, pero lo obtiene solo por que puede y no por que lo aprecie. Me molesta... puede ser una faceta de envidia, pero en verdad, me molesta. Yo hubiera usado esos pantalones, al menos tres veces por semana, en mil y un combinaciones. Pero nel, la gente normal los usa para llevar al perrito al parque y ya.

Mejor ordeno mis PANAM en mercado libre antes de que vea a más gente usandolos. De esa forma se medio olvida que ya perdí mi recibo de inscripción.

Nicotina

Las primeras veces que me ofrecieron fumar un cigarro, yo tenía como 14 años y estudiaba en una escuela de monjas. Así que para mí, todo eso era pecado y me sentía muy orgullosa rechazandolo con un altanero "No, gracias". Nunca me ofrecían de nuevo.

Pasaron los años, y no se muy bien que pasó. No recuerdo cuando fué la primera vez que consumí tabaco y nicotina. Trato de pensar muy fuerte acerca de ello y creo que me viene a la mente la voz de Laura diciéndome: "pero no lo llenes de baba". Me ubico a finales de preparatoria, en alguna jardinera de un lugar circundante mirando la luz en sus diversas categorías. Y con Laura, haciendo toda esa clase de comentarios pesimistas que yo tanto adoraba.

Nunca me gustó fumar en medio de muchas personas. Se me hacía hipócrita, altanero, insípido y de mal gusto. Prefería guardarlos para algun momento de la noche en el que ya no había nadie comigo para encender uno y apagar mi día.Sigo creyendo en todo eso. La misma costumbre tenía mi abuela; nunca en público, siempre en el cuarto de costura.

La verdad es que me marea, me hace pesada la cabeza y las piernas. Me confunde a veces la hora y me dan ganas de dormir. Yo creo que por eso lo uso: para dormir. Para confundir un rato todo lo que no terminé, lo que me falta hacer y lo que haré mañana, todo para hacer que los cinco minutos previos a cerrar los ojos sean los más normales de mis días.

The truth is, i’m a junkie.

O se me hizo por tanto tiempo una costumbre escondida, que no sé en qué momento me hice tan adicta a esta rutina.

Sueño III

Muchas veces pienso en como hubiera sido mi vida si no hubiera cambiado drásticamente. Ya saben, si no me hubiera embarazado a la edad de 18 años,  si no hubiera cambiado de carrera, si no hubiera perido la fé y más cosas que son como fantasmitas de una realidad paralela. Asi que alimentando la imaginación y siguiendo la linea del tiempo actual, a veces me pongo a pensar en la multitud de situaciones que pueden ocurrir haciendo esos cambios ahora. 

Hace poco, pensé: "Y si Paula, de la noche a la mañana no estuviera". Flotó esa línea como un segundo en el aire cuando le puse stop a mi mente y seguí haciendo lo que malamente hacía.

Hoy soñe eso. Y espero que nunca más vuelva a pasar.

Perdí a mi hija en un sueño. Y se siente tan mal, como que todo para lo que estoy luchando ahorita ya no tuviera ni propósito, ni rumbo.

Coraje, de saber que no hay reemplazo, que ni mil lágrimas la traerían de vuelta, ni que de tanto recordarla volverá a aparecer y hacer todas esas monadas que hace cuando tiene tanta vida adentro.

En la cocina

Descubrí que me gusta cocinar.

Antes no me agradaba, de hecho, cualquier tipo de accion precedida de una orden, mandamiento o tono imperante me deja un sabor de anarquía podrida en la boca. Últimamente, como lo hago por mi propia cuenta y sin nadie que me moleste o me corrgia, se ha convertido en una terapia demasiado buena para mi. Risa

Sé que necesito comer, ahi se genera una necesidad. Sé que personas cercanas comerán conmigo. Eso genera sentido de pertenencia y ganas de impresionar. Cinco días a la semana soy creativa en una manera tan linda. Mezclo, exprimo, caliento y el resultado queda tan colorido, tan vegetaleado... tan saludable y rico.Gourmet Channel, serviste de algo.

Luego, me encanta pensar que a mis comensales les gusta. Me gusta ver que pregunten ¿quedó más macarron verde?, ¿tienes otro pimiento relleno?... y eso lo dice mucho mi padre, claro, debo enfocarme más en la demás gente, porque estoy empezando a pensar que mi padre comería cualquier cosa que yo prepare, no importa como sepa y tener la audacia de terminar el plato, y llegar a decirme: "Gracias nena, estuvo delicioso".

PD. Hoy hice galletitas de avena.

 

Extrañar

La peor cosa que puedes sentir, es extrañar a alguien. Extrañar con todo tu ser.

Cuando Paula nació, sentí que me dividía para hacer de su ser y el mío uno solo. Escencial, porque tuve ocho meses para hacerme a la idea de que siempre va a estar ahí. Supe desde que empezó a respirar, que yo haría todo lo posible para que nada le faltara y que por unos cuantos años, yo me convertiría en su mundo.  Y así empezó nuestra existencia, como en simbiosis.

Cuatro días después de haber nacido ella, yo regresé al hospital con fiebre, dolor y en contra de mi voluntad. Si algo que no me gusta de las personas, es que cuando estás en una situación menos ventajosa, solo pueden mirarte con lástima o con indiferencia... en mi caso, con nostalgia porque, según todo mundo, yo iba a morir. Eso me hicieron creer, eso me hiceron sentir, eso iba a pasar.

Duré una semana entera en una cama de hospital, rodeada de mujeres que entraban y salían, todas ellas con sus respectivos productos. Lejos de toda mi familia, de mis amigos, de mi Paula. Sabía que si toda esa gente no estaba conmigo era porque entre todos estaban cuidando de ella pero, yo no estaba ahí. Yo no estuve ahí. ¿Y saben qué?, todavía me duele. Toda mi vida había sido completamente alborotada para recibir al único ser que me importa, y justo cuando empiezo a trazarme la vida con ese ser, resulta que me lo quitan, resulta que me alejan de ella.

Extrañaba con toda mi piel a esa cosa tan pequeñita que olía a flores. Me dolía dentro del corazón, me lastimaba el aire al querer respirar, supe lo que era el alma porque la sentía arder.

Eso es extrañar, querer estar en otro lugar del planeta, donde sea, pero querer estar contigo, solo contigo y con nadie más.

 

Mi cultura y su folk-dance.

Hoy tuve un flashaso artístico.

Acompañé a una buena amiga a una presentación de ballet folklórico y me fui hasta los vestidores con toda la compañía de danza y ahí, en medio de tanto maquillaje, tantas telas, tantas flores, moños, costuras, bordados, colores y con una cámara entre las manos tuve la más genial de todas las ideas como una artísta visual amateur. Un cortometraje.

Fluía el hilo de la historia en mi cabeza. No un corto donde aparecen bailando y la fregada, no... todo lo que pasa detrás de bambalinas para que cuando salen se vea tan fabuloso. En ningún momento los tomaré bailando. Lo interesante de mi historia es que en los vestidores, se crea una atmósfera de expectación, un ritual que es vestirse y engalanarse con cada traje tipico, son capas y más capas de faldones, fondos, fajas, faldas, etc. Y como cada uno de los participantes aprendío de alguien superior a el todo este conocimiento es todo un display de habilidades. Si a mi me hubieran dado esos 7 kilos de telas y dicho vístete, nunca pudiera haber pasado de una prenda.

Luego, como son tantos colores, me dan ganas de tomar todo en blanco y negro y macro-shots, si acaso a la hora de editarlo dejar que solo un color de cada traje se vea en cada toma. Ahora un amarillo, ahora un verde, ahora un azul... ya me veía yo haciendo una toma acercada a los cascabeles, es todo un sacrificio, me recordó a los corséts de la época victoriana pero ahora con dijes metálicos y alrededor de las pantorrillas. Las vueltas que deben de darse para poner en su lugar a una sola faja. ¡Tántas cosas!

Ya me ví, ahora que tengo un proyecto, tengo toda una vida para llevarlo a cabo.

 

La frágil vista a la ventana

Ya estaba por irme, ya lo había decidido. Tenía todo conmigo en ese momento: dinero a montones, llaves, el coraje y la nena en brazos. Pude haberme ido lejos y no regresar hasta un instante cercano en nuestra historia. Pude haber regresado por cualquier otra cosa. Pude hacer un viaje largo o uno bastante corto, pero la historia es que tuve que haberme ido. ¿Porque no me fui?

Ni yo misma lo sé.

En lugar de un sano final de capítulo en otro de nuestros rounds vespertinos, se me obligó a quedarme... a hacer nada. ¿Cómo dijiste?... ya no recuerdo si fue una amenaza, un guiño perverso, un arrebato, algo que me dejó desprotegida. No lo sé. Creo que ahorita me viene a la mente una escena que pudo haber sido posible, en donde tu quedas en ridículo por llegar solo, porque ese es el miedo que tienes, a que los demás vean que fracasaste conmigo, creo que en realidad todo mundo lo sabe, o por lo menos lo espera porque dentro de tu mundo perverso todo mundo cree que tu eres un fracasado y tu lucha interna es llevar al fracasado al éxito. Si es posible, conmigo a bordo.

Leí en uno de esos librillos baratos de la sección de auto-compasión en el súper (yo no lo compré), que al parecer tengo que hablar propiamente a todos los que me rodean, que nunca debo gritar, que nunca me debo tomar nada a personal, que nunca debo tomar decisiones enojada, que nunca debo preguntar el porqué si veo que todo indica estar mal, que no debo dejarme derrotar por nadie, que debo de dar siempre el máximo y de más sarta de porquerías que me dejan pensando... que para ser buena, no debo hacer nada. Quedarme como vil estatua a recibir la bofetada de la vida mientras recapacito y veo siempre el lado bueno. Fuck them.

Si mal no recuerdo, lo que provocó tanta ira la tarde pasada fue por estar completamente callada mientras tu me decías la verdad que yo ya sé... y es la verdad que más me duele.

Sueño II

Soñe con una llamada. ´

Una de esas llamadas en donde decían lo grandiosa que soy. Lo genial que puedo ser y claro, la odiosa frase de "ojala te hubiera conocido antes". Pero no podía escuchar quién era. En mi sueño todos hacían ruido, me trataban de quitar el teléfono, gritaban más, no me dejaban escuchar, no me dejaban hablar... incluso cuando me fuí al baño para escuchar no entendía nada. La persona que hablaba estaba entre llorando y entre titubeando. Lo único que pude decir fue: "Los siento, no te escucho, mejor luego te llamo"

¡Como odio esa frase!

Menos complicado por favor

Necesito terminar mis dos carreras. Necesito terminar mis dos carreras. Necesito conseguir un empleo, necesito conseguir un empleo. Necesito emtregar mis trabajos, necesito entregar mis trabajos. Necesito tener excelentes calificaciones, necesito tener excelentes calificaciones. Necesito ponerle atención al desarrollo de mi hija, necesito prestarle atención al desarrollo de mi hija. Necesito pagar la mensualidad de la escuela de mi hija, necesito pagar la mensualidad. Necesito que mi esposo tenga trabajo, necesito que mi esposo consigua un empleo. Necesito tener energía, necesito tener energía. Necesito jugar con mi hija, necesito jugar con mi hija. Necesito hacer felíz y saludable a mi hija, necesito hacerla felíz. Necesito vomitar, necesito vomitar. Necesito dinero, necesito dinero. Necesito tiempo, necesito tiempo. Necesito darme prioridades, necesito darme prioridades. Necesito amar a mi cuerpo, necesito cuidar a mi cuerpo. Necesito hacer tareas, necesito hacer tareas. Necesito hacer felíz a mi hija, necesito hacer felíz a mi pareja, necesito hacer felíz a mis padres. Necesito no llorar. Necesito tener fuerzas, necesito tener fuerzas. Necesito pagar deudas, necesito pagar deudas. Necesito trabajar. Necesito terminar mis dos carreras. Necesito terminar mis dos carreras, para tener un empleo, para trabajar, para tener dinero, para comprarle ropa a mi hija, comida. Necesito hacerla felíz y luego, después de que todos estén bien, estar yo bien.

OH CAMERA!

Fuck.

Tener alma de artista es una de las cosas más crueles que la vida te puede proporcionar, claro, hablando desde mi punto de vista porque, yo soy la de ese tipo de alma pero no tengo ni el recurso, ni la técnica, ni el tiempo necesario para darle rienda suelta al hobbie. Lo que hace que me pudra de envida cada vez que veo páginas y páginas llenas de gente que si tiene buenas cámaras, que si fue a escuelas de fotografía, que si se estan dedicando a eso, que la vida les va de maravillas, que quieren decir muchas cosas que yo también puedo sentir, que ganan dinero, que los invitan a exposiciones/ lugares/ backstages.

Si, mi gusanito rabioso se mueve en lo más profundo de mi alma...

¿Pero que te impide?, -"uff, papacitos, uff"

Mi condicion económica es, primero para reir y luego para llorar. No puedo patrocinarme una camara profesional o una digital de bolsillo. God damn! my cell-phone doesn't even has a camera. La única con la que podía contar pertenece a la familia.

"parentesís"

Con familia, quiero decir que la propiedad no está designada. Describo un artículo que fue comprado y presentado a los miembros para su uso, con la consigna de que se haga uso correcto, bla, bla, bla.... en fin, ahi es cuando mi hermana lo toma y no lo suelta jamás... y valió todo madre. (She's a bipolar-psicho-manipulater... also kind of a bitch)

Lo malo, es que cuando quería usarla para hacer tomas conceptuales... tenía miedo de que todo mundo pudiera ver las fotos. No me gusta que cualquiera vea las fotos, no muchos aprecian el valor de un rayito de luz enfocado de manera diferente.

Tengo la ligera sospecha de que la cámara se encuentra ahora en una casa de empeño... adios querida!, tuvimos lindos momentos.

 

Estupidas hormonas

A veces siento que, cuando estoy a punto de desahogar todas las cosas que tengo dentro... cuando estoy a punto de revelar cuanta carga emocional tengo, cuando saco todo lo que me preocupa, de repente... a la hora de decirlo, suena poca cosa. Como si el tiempo que tardo en salir le hubiera descontado creedibiidad, y es ahi cuando me siento como una tonta, estúpida, que en realidad no tiene nada y sufre mucho.

Saturdays = Youth

Sábado, un sábado en el que me sentí bien. Vuelvo a decirlo y ahora a afirmarlo: no soy una persona de rutinas. Las rutinas son buenas para organizar tiempo, ser eficaz y de más pendejadas... pero yo, solo me siento viva cuando salgo de la rutina.

Un sábado en el que me pude levantar tarde ( 8:00 am), sábado en el que me divertí como niña, en el que personas de los viejos tiempos reaparecen y por un momento parece que todavía es hace cuatro años, que todavía puedo sonreír, que el día es eterno; sábado en el que puedo conocer más personas, reflexionar sobre otras.

Jugué Scrabble y Guitar Hero, y eso me hizo banalmente felíz for like 2 hours. Es increíble como las pequeñas cosas pueden hacernos grandes cambios. Me siento hormiga, pero una hormiga super-strong, como que ahora puedo cargar 7x mi propio peso y seguir dando marcha.

Siente; reporte sobre pre-locura

again ¿?, FIRE ON MY BODY, my soul is flying, oh good, it feels SO good to... not care about you, about me... about everybody talking about me. Desperate, delicious carving nerves, that thread word with mega-exploding touchs (not here yet)

c’est ne pa la realité

realidad esta llena de shit, llena de ¿Porqué haces esto? ¿porqué me hablas así? ¿porque tienes miedo? ¿porqué no le dices? ¿Porqué no? ¿porqué si? 

llena de lugares en donde yo soy nadie, y a nadie todos la ningunean

Sixth sense

Tuve una premonición. Pequeña, o tal vez fue una corazonada, pero sucedió, eso fue lo que me saca de onda.

Fue al estar sentada en la parte trasera del carro. Por un momento jugué con la idea de recorreme solo un poco a la derecha y fue ahi cuando pensé que chocaríamos, y que cuando eso pasara, estando del otro lado no pasaría nada. Quince minutos después un carro nos alcanzó, y si, gracias a que me moví de lugar nada pasó. O mejor dicho, nada me pasó.

Puedo tomarlo como mera precaución vial. Pero entonces no me explico como diablos sé quién va a llamar antes de descolgar el teléfono. Como si fuese una especie de identificador kármico de llamadas.

I'm a creep, i'm a weirdo... what the hell am I doing here?

Abyss

Hace 3 años y 7 días que no pensaba en esto.

Puedo morir ahora y no pasa absolutamente nada.

Y ahora no es que no pase nada, si no que pase lo que pase, no me importa nada.

Ahora, otra vez, soy solo un cuerpo movido por hilos invisibles, botella vacía, escoria del mundo. Dejaré pendientes, dejaré mentes... pero con que ya no sea mi asunto mucho mejor.

¿Qué pasa con el mundo?

I.

Miles de personas alrededor del mundo, todas ellas alrededor de una caja negra, estan viendo hipnotizados a una chinita hacer cabriolas ante las cámaras, casi llorando de la angustia por no poder ser digna de una medalla, los espectadores, se limitan a ser jurado... y de pésima calidad. Creemos que con ver las rutinas una tras otra nos va a quedar claro de que se trata el arte del deporte. Les juro que muchas veces, cuando nos toca ver este tipo de encuentros deportivos lo que pasa por nuestra cabeza es, "siempre quise hacer eso". Nunca pudieron, nunca podrán y nunca lo van a intentar.

Del otro lado del mundo tres mujeres vencen a los paises más desarrollados en un encuentro de atletismo, sin necesidad de armas. Éstas morenas están en la cima de su vida queriendo ser cubiertas por un reconocimiento más grande que el de éste mundo, ¿cuánto va a durar?, será que de regreso a su país, cruzando los mares en un avión miren por la ventanilla y vean la tierra que les empapó sus pies de infantes, ¿qué hacer cuando miras que tanta desgracia, tanta pobreza está fuera del alcanze de tus fuerzas?... Salir corriendo sería un círculo vicioso.

II.

Una señora nos cuenta que fue secuestrada. Lo dice así, como si se hubiera enterado de que llegó el recibo de la luz. Pasó cuatro días en un lugar físicamente oscuro y emocionalmente alejado. Está consciente de que fue por mera advertencia; está consciente de que puede volver a suceder; sabe lo que tiene que hacer para evitar la situación, pero más que nada, sabe que no puede luchar. Su negocio es la venta pirata de series de TV en los mercados, su falta cometida fue no comprar la mercancía al cartel del bajío. Pobre dama, entre la espada y la pared; no puede hacer una denuncia pues sería denunciar la misma manera en la que se gana la vida, no puede decir que no porque sabe las consecuencias... solo puede esperar, y de todo lo malo que se puede esperar, rescatar las cosas buenas.

III.

Ayer viendo una película por la TV Brokeback Mountain,me dió un ataque de risa al ver la incongruencia de los actos moralistas de censura hoy en día. Nos muestran a dos actores jóvenes, destaparse de sus prejuicios para hacer un par de escenas que dan a entender un rudo acto de apareamiento masculino. Pero inmediatamente nos censuran los senos de Anne Hathaway.

No me quejo, me gustaron más los vaqueritos machos poser. Siempre me da más curiosidad la gente hipócrita que la que se deja ver tal cuál.

IV.

Ayer murieron muchos, hoy moriran más... todos moriremos algún día.

¿Cuántos no murieron ayer y cargan con ese pesar el resto de la vida?