Mis banales conflictos

Me molesta, me enoja, me desespera, me recontraputea que me descuenten credibilidad solo por que me ven más chica.

Wero chocó hoy el Jetta, conmigo de copiloto. Frenó de golpe por que al último minuto la chica de adelante no avanzó y la decidia no se lleva con las maquinas. Ocho microsegundos antes del impacto todavía escucho a wero decir "Pinche vieja pendeja".

Un radiador chingado, una culata de golf medio madreadona, una niña de papi con el celular y la cara entre desesperación e impotencia nada más (fue luego que dijo que una torcedura, bla, bla). El caso es que, llegando los peritos, los mirones y hasta el padre de la chava anteriormente mencionada, entre todos se nota la hostilidad hacía los que ven más chicos: nosotros!

No creen nisiquiera que sea mayor de edad y claro, a él no le creen que sea dueño del vehículo, no nos creen que tengamos responsabilidades, nos tachan de imprudentes (sin razón aparente) y creen que no sabemos que es lo que está pasando. Es cuando me hacen a mi las preguntas, que claro, yo contesto tal y como vi que son las cosas cuando, la ingrata del golf voltea, se levanta las gafas y pregunta con sorna. "Disculpa, ¿Que edad tienes?".

Es ahi, en ese mismo instante, enfrente de su progenitor, autoridades y al lado de la oficina de detenciñon local que me quiero cagar a palos a esa puta mantenida.

No es la primera y ¡oh cielos!, no será la última.

Debería haber alguna especia de crédito o merito juvenil para personas como yo. Gente que todos los días aguanta los juicios de las demás personas, que a pesar de toda la tonelada de discriminaciones ya sea por edad, sexo o situación actual, aguanta vara, encrispa los puños, cierra la boca y enciende la imaginación en el capitulo de tortura-extremadamente-dolorosa. De vez en cuando, una sonrisita hipócrita se escapa... pero solo de vez en cuando.

Tengo mucho dolor en mi rodilla derecha, vengo más decepcionada de los extraños el día de hoy... pero ahora que lo estoy recordando, justo antes de todo este circo, venía mirando por la ventana tan resentida con todo porque, mucho antes de la frase "pinche vieja pendeja", wero había dicho la frase: "Lo siento Ana, no vamos a ir al VIVE Latino"
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