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Silence Is Sexy

REFLEJO

Estoy aprendiendo a odiar los espejos.

 Hace un año, cuando me mudé a esta casa, lo primero que ví al final del pasillo fue un gran espejo empotrado en la pared abarcando todo el panorama, seguido por un cuarto con miles de espejitos pegados a la pared y uno descomunal en el cuarto principal. Al principio pensé "kinky". Pero ahora lo único que pasa por mi cabeza al verme rodeada de tanto reflejo es destruir todo aquello que me muestre día, tras día, el insignificante pedazo de carne en el que se ha convertido mi humano recubrimiento.

Muchos pensarán que solo tengo un problema de auto-estima rayando en lo severo, pero la verdad es que ya me aburrí de verme desmoronar a pedacitos. Hay cosas que lucen bien bajo el reflejo de un espejo, cosas que vale la pena pasar la vista un rato; pero eso yo no lo obteno de mirarme en un espejo.

Verán, es como estar viviendo en un pellejo que uno sabe que no es el propio. Como utilizar ropa interior de otra persona; solo que cuando está última situación ocurre, lo primero que uno hace al darse cuenta del incidente es cambiarse de prenda y problema resuelto. El inconveniente del cuerpo es que la piel, rara vez tiende a despegarse del alma para cambiar lugares.

Quisiera hacer un concentrado de mi; extraído de distintas épocas de mi vida. Lo quiero sacar para de una vez ver en un frasquito algo con mi pura escencia, algo que de verdad me muestre quien soy y no quien me quieren hacer creer que soy. ´

Ya no confío en los espejos, suelen ser más traicioneros que la misma verdad. 

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